El Chiste Latinoamericano

O: Lo que encontré en el Encuentro Latinoamericano de Diseño de la Universidad de Palermo.

El encuentro de diseño que se hizo en Buenos Aires estuvo muy bueno por varios motivos, pero para mi, estuvo particularmente ilustrativo. Les contaré que cuando recién me comentaron del encuentro (una amiga diseñadora gráfica brasilera) le dije que no iba a ir porque tenía poco tiempo. Pero me metí a la pagina del encuentro, lo estuve mirando y me di cuenta que era gratuito. Luego pensé: “Bueno…tengo una tía que vive en BsAs., así que me podría ahorrar el alojamiento.” Luego, el problema se redujo a tener dinero para el pasaje, y tiempo para ir. Como fue justo después de vacaciones de invierno… me hice la loca con mis deberes académicos y huí al otro lado de la cordillera.

Una vez allá hubo que decidir a cual de las miles de charlas simultáneas quería ir, lo cual, es bastante difícil debido a lo dispersa que soy. Pero, había cuatro dioses, 4 eminencias del diseño Latinoamericano, que eran los artistas destacados, así pues, ya teníamos una idea de donde había que estar. Solo pude ir a 2 charlas de estos dioses. La primera fue una charla que dio Taborda, y la última, fue la charla de cierre de congreso, donde pude escuchar a Shakespeare.

La charla de Taborda estuvo excelente, aunque no sea mi tema. El es un diseñador gráfico brasilero que es la creme de la creme en gráfica este momento. Para mi sorpresa, comprendí toda la charla… no por que secretamente quiera convertirme en diseñadora gráfica, sino porque nací en Brasil y Taborda hablaba un “portuñol” que me resultó bastante familiar. El hablaba de sus ídolos e íconos, y cuando cita a Chico Buarque no me sorprende, porque yo me se de memoria la canción a la que se refiere, y tengo claro cuales son mis canciones favoritas de Chico. También sé que la grandeza de Buarque, es que es un prócer de la Bossa Nova, que siempre fue admirado en Brasil porque tiene buen ritmo y canta de sexo y de la realidad de la pobreza en su país. Taborda, también habla de sexo. Porque es un diseñador gráfico que sabe, que las mejores revistas que vio en su adolescencia, eran porno… y las mejores fotos, estaban en aquellas páginas que costaba lograr que se abrieran. La gracia de esto, es que reconociendo al brasilero, me acordé del típico chiste latinoamericano, donde el brasilero sabe de 2 cosas: fútbol y zamba. Y si vives en Brasil, puede que tengas muchos problemas, pero no importa que vivas en una favela si puedes tener una pichanga con los amigos.

Quienes también saben de fútbol son los argentinos. Ya que estaba en Buenos Aires no creí prudente molestar a los lugareños con el chiste brasilero, mal que mal, el “sueño del pibe” siempre es que Argentina le gane el mundial a Brasil. Así que, encontré más sano dedicarme a mis intereses: las charlas, ver libros, bailar y eventualmente ir a Caminito, la cuna de Gardel, a escuchar tango en vivo y ver como se baila. Porque si de chiste se trata, el argentino es alguien muy flaco que habla muchísimo porque se sabe un dios en fútbol o tango.

Finalmente llegó la charla de cierre, me perdí varias cosas entremedio, pero llegué a la charla y la gran gracia es que pude escuchar a Shakespear. No al renombrado inglés que le hacía teatro a la reina Isabel, sino a Ronald Shakespeare, un diseñador gráfico argentino que era todo un caballero. Fuma pipa y tiene una barba que me recuerda a Marx. Lo principal de su mensaje es que el buen diseño es inevitable. Cita a muchos próceres culturales, habla de Neruda y nos recuerda que los mejores diseños, son los que responden a un concepto importante. Éstos diseños (sin importar si son gráficos, industriales, de vestuario o cualquier otra especialidad) terminan siendo objetos que tienen muy pocas modificaciones a lo largo del tiempo. Se habla del candado, se habla también del Arca de Noé. Pero el arca de Noé como concepto no solo aparece en la Biblia y muchos otros libros religiosos, también aparece en la Era del Hielo 2, de Pixar. Donde todos los simpáticos personajes son salvados de la inundación generada por el calentamiento global, al llegar a un gigante tronco retorcido donde puede capear la “gran ola”.

Pero el calentamiento global no es algo que solo sucedió al final de la era del hielo terrestre. Es algo que ocurre ahora y todos tenemos una vaga idea de las implicancias que eso significa. Sino, es cosa de preguntarle a algún chileno si no le preocupa el hoyo de la capa de ozono… porque en Chile si te vas muy al sur o muy a la cordillera, el sol te quema como si no hubiera mañana. La preocupación por el medio ambiente ya no es simplemente una moda de los hippies buena onda que abrazan árboles por la paz y el amor. Es una preocupación real que todos comenzamos a comprender porque afecta nuestra realidad cotidiana, de una u otra manera. Así que estamos todos, querámoslo o no, en el mismo bote… un bote, que según los científicos se está llenando de agua. Entonces, si uno de los problemas más latentes es el calentamiento global, el mundo debe empezar a preocuparse, pero preocuparse de su entorno inmediato. Nuestro entorno inmediato es Latinoamérica… y esto lo entendí en Argentina, porque tienen tanto diseño que me asustaron y me sentí empequeñecida… como toda buena chilena tímida que por primera vez va a una gran ciudad. Así pues, les planteo la pregunta: ¿quien mejor que el diseño latinoamericano para hacerse cargo de los problemas de Latinoamérica? Lo único que creo, es que tenemos que empezar a entender el chiste.